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Warren Buffett podría abordar Dogecoin

Dogecoin, una criptomoneda impulsada por el hype, es todo lo contrario del tipo de inversión que Warren Buffett realizaría. Sin embargo, entender por qué Buffett nunca compraría Dogecoin nos ayuda a apreciar los principios que usa el Oráculo de Omaha.

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Imagen de instintofinanciero.com

Dogecoin es la antítesis del tipo de inversión que el legendario defensor del valor, Warren Buffett, tiende a hacer. Perseguir a la multitud en juegos impulsados por el hype sin valor fundamental real es todo lo contrario de su enfoque paciente, previsor y completamente fundamentado para comprar acciones.

Pero entender exactamente por qué Buffett ciertamente nunca comprará la «reina de las monedas meme» es un ejercicio valioso, ya que te ayudará a apreciar los principios atemporales que usa el Oráculo de Omaha. Además, hay un par de características que Dogecoin tiene que a Buffett podrían gustarle mucho. Así que echemos un vistazo a cómo podría pensar sobre ello.

Hay más de una razón por la que se mantiene al margen

Buffett no gusta de las criptomonedas en general. Respecto a Bitcoin, dijo en 2014: «No es un medio de intercambio duradero. No es una reserva de valor». También llegó a decir que nunca compraría ninguna criptomoneda, y parece que planea mantener esa promesa.

Es difícil culparlo por no comprar Dogecoin. La moneda meme con temática de perro tiene una capitalización de mercado de alrededor de $38 mil millones, construida sobre una base firme de precisamente nada, financieramente hablando.

No genera ganancias, no tiene un propósito útil, y es gratuito divertirse haciendo memes sobre perros independientemente de si uno posee la moneda o no. Tampoco hay una tesis de inversión a largo plazo que alguien como Buffett podría formular como una explicación de cómo y por qué la moneda valdrá más dinero en el futuro de lo que vale hoy.

Un problema particular que Buffett tendría es que Dogecoin no tiene un foso económico para evitar que los competidores en el sector de criptomonedas simplemente creen una moneda similar por su cuenta, comiéndose así una porción del valor a tomar por parte de los inversores. Y eso es exactamente lo que sucedió con el lanzamiento de Shiba Inu, otra moneda con temática de perro que incluso presenta la misma raza de perro para propósitos de marca.

Como si eso no fuera suficiente, es casi imposible desarrollar una metodología sólida para calcular el valor de un activo como Dogecoin. Para alguien como Buffett, que siempre está ansioso por comprar activos a un precio más bajo que su valor intrínseco, eso es otro factor decisivo.

Aun así, hay al menos un par de cosas que podría encontrar bastante deseables acerca de esta moneda, así que sigue leyendo.

No descartes los impulsores de valor que realmente existen

Buffett es un gran defensor de comprar negocios que tienen ventajas competitivas sostenibles que les permitan proteger sus márgenes incluso frente a otros jugadores en su sector. Dogecoin no es una empresa, por lo que no tiene márgenes que proteger, pero tiene al menos algún tipo de ventaja competitiva en dos formas: su valor de marca y su estatus como la primera moneda meme en ir a la luna varias veces.

La marca Dogecoin es reconocible por la mayoría de los inversores a estas alturas. Solo hay un Dogecoin, y en el sector de las monedas meme, es el «top dog» indiscutible.

Y no cuesta nada mantener esa ventaja, algo que Buffett apreciaría sin duda en casi cualquier otra inversión. Esa es parte de la razón por la que sus tenedores no simplemente se deshacen de la moneda cuando su precio no está aumentando.

Luego está el hecho de que el precio de Dogecoin ha visto aumentos increíbles más de una vez. La mayoría de las monedas tienen su oportunidad de volar y luego se estrellan para nunca volver a superar su máximo histórico.

Pero es probable que el estatus único de Dogecoin como la primera moneda meme en firmemente entrar en la conciencia popular signifique que nunca desaparecerá por completo, incluso cuando muchas otras monedas vayan y vengan. Una vez más, no es necesario que invierta nada en ningún tipo de iniciativas de crecimiento o marketing para lograr esos aumentos, incluso si son imposibles de predecir con precisión.

En cualquier caso, el instinto de Buffett es correcto al decir que probablemente no deberías invertir en esta moneda. Solo recuerda que hay más de un elemento en su filosofía de inversión, y que a veces hay valor que encontrar si estás dispuesto a buscarlo en lugares poco probables.

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